viernes, 31 de julio de 2009

Reacción

25 de Diciembre de 2000. Navidad.Aunque parecía un velorio. Tristeza infinita,no conocida hasta entonces. Juan Pedro seguía en Neonatología. Después de la cena en familia, Christian y yo fuimos al Sanatorio(Trinidad de San Isidro) para estar a las doce con él. Tocamos timbre. Una enfermera apenas se asomó y nos dijo que esperáramos. Nos sentamos en un largo y cómodo banco de madera. Enfrente nuestro estaban los papás de Franquito(que fallecería pocos meses después). Nos mirábamos mutuamente. Creo que todos nos dábamos pena y a la vez tratábamos de darnos ánimo. El tiempo pasaba y todavía no nos dejaban entrar.Estaban por dar las doce y seguíamos en el banco de madera. Creo que fue la primera vez que me despabilé desde que Juan había nacido. Me levanté entre ansiosa e indignada. En vez de tocar timbre de nuevo, miré por la ventana del otro pasillo. Estaban brindando. Neonatóloga de guardia y enfermeras. Nunca olvidaré su rostro molesto cuando me abrió finalmente la puerta. Firmemente le dije que habíamos dejado a nuestras familias para poder pasar la nochebuena con nuestros bebés. Entramos. Y lo mostramos a todos por la ventana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario