Hoy vimos al infectólogo. Se
incorporó hace poco al equipo, a fines del año pasado y creo que fue algo
bueno. Está de acuerdo en que hay que hacer algo ya, pero no cree necesaria una
internación todavía. Prefiere empezar con los antibióticos nebulizados ya que
según él, la eficacia es muy parecida, e ir viendo sobre la marcha. De
cualquier forma lo iremos decidiendo en conjunto . Me gusta que piensa en Juan
Pedro en forma particular. No se refiere a generalidades ni a teorías sino a
este caso en particular. Veo que se toma
su tiempo. Nos escucha, piensa, pregunta, habla con Juan. Una vez creo que
estuvimos dos horas conversando. Se nota que se involucra , que no lo hace como
un trámite ni por regla general. Eso me deja bastante más tranquila porque
siento que sabe de qué está hablando y cómo conducirlo. Yo personalmente
necesito seguridades, no nebulosas.
Lo más agotador de estos días ha
sido la situación de estar como juntando adeptos y recopilar argumentos para
ello. Dentro del propio equipo. Y todos los trámites administrativos para que
Juan tenga lo que necesita esta semana. Recién cuando empiece con los antibióticos
yo voy a poder descansar. Lo sé, me
conozco. Pero como ya hice casi todo lo que me toca y solo resta esperar, puedo
empezar a diversificar mi energía. A exprimir la mente y el corazón de otra manera. A soñar y a escribir con colores renovadores.
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